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yasnielarez

About: Muñecas Reborn: ¿que son? Estas muñecas están hechas para parecerse lo más posible a bebés reales. Los artesanos consiguen este efecto, a veces impresionante, con procesos de trabajo muy meticulosos. Empezando por el efecto "piel humana" y el color de la tez, obtenido con una particular pintura en capas con colores no tóxicos específicos para vinilo. Y eso no es todo: una vez que la base está lista, pasamos a los detalles y particularidades, incluso los más pequeños y aparentemente insignificantes, que sin embargo sirven para que el efecto sea sorprendente. Incluso se añaden los capilares debajo de la piel, el rubor de las mejillas, los pliegues de la boca, los detalles de los ojos y por supuesto el cabello. El fenómeno nació en Estados Unidos a finales de los años noventa y luego se extendió por todo el mundo. En los últimos años, la fama de las muñecas reborn ha crecido exponencialmente, gracias a la red y las redes sociales. En la red hay un boom de fotos y vídeos tomados por madres que lucen orgullosas sus muñecos reborn mientras intentan cambiarles el pañal o darles el biberón. ¿Fanatismo entonces? ¿Locura? El fenómeno nació en el ámbito del coleccionismo, pero ahora quizás también por la soledad se ha trasladado a un sector diferente, lo que lleva a tratar a estos muñecos como seres humanos. Tener un muñeco reborn en brazos todavía provoca emociones y liberación de endorfinas, como sostener a un recién nacido en carne y hueso y esto mejora el estado de ánimo. Pero los expertos recomiendan precaución: apegarse a un objeto no indica en sí mismo un trastorno mental, pero se corre el riesgo de perder el contacto con la realidad y alienarse. Las "madres" de muñecos reborn a menudo desarrollan una morbilidad absolutamente loca, con la creencia de que se trata de un niño de verdad. A este respecto también se desarrolló toda una vena terapéutica. Se utilizan en las escuelas infantiles (para acostumbrar a los niños a la posible llegada de hermanitos), en los cursos prenatales (para adquirir experiencia y aprender a cambiar al recién nacido), en el caso de patologías como el autismo y el Alzheimer, en el presencia de déficits cognitivos, en cursos de formación sobre adopción o para terapias psicológicas tras un trauma (muerte de un niño, imposibilidad de concebir).