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About: ¿Cuándo son necesarios los audifonos acusticos? En la mayoría de los casos, los audífonos se recomiendan para las personas con pérdida de audición o sordera neurosensorial. La pérdida de audición y la sordera neurosensorial son trastornos auditivos que se producen como consecuencia de problemas en la cóclea (por ejemplo, degeneración del órgano de Corti, reducción del número de células ciliadas en la cóclea, etc.) y/o en el nervio coclear. Los déficits auditivos y la sordera neurosensorial pueden ser más o menos graves, dependiendo de las causas. Audífonos: uso mono o bilateral. La indicación de un audífono puede ser para un solo oído (indicación unilateral) o para ambos (indicación bilateral), dependiendo de si la pérdida auditiva es en uno o en ambos oídos. Componentes y función. Un audífono típico tiene tres componentes principales: un micrófono, un amplificador y un altavoz. El micrófono sirve para captar los sonidos (o las vibraciones sonoras) que circulan en el entorno y transmitirlos al amplificador. El amplificador -como su nombre indica- amplifica los sonidos captados por el micrófono (similar al control de volumen positivo de un televisor) y los conduce al altavoz. Por último, el altavoz canaliza los sonidos amplificados hacia el oído, mejorando así la percepción auditiva del usuario del audífono. Audífonos: ¿Cómo funciona la amplificación del sonido? El funcionamiento de los audífonos se basa en la idea de que la amplificación del sonido permite a un órgano del cuerpo poco saludable reconocer/identificar sonidos que de otro modo no podría percibir. Los audífonos no son tanto dispositivos que restauran la audición normal como dispositivos que compensan una deficiencia auditiva. Por lo tanto, es incorrecto suponer que los audífonos son una solución permanente a la sordera o a la disminución de la percepción del sonido. Audífonos: ajuste de la amplificación. Los audífonos modernos ofrecen la posibilidad de ajustar la amplificación del sonido a diferentes niveles, en función de las necesidades del usuario. En términos ilustrativos, esto significa que una persona con una discapacidad auditiva leve ajustará la amplificación del sonido a un nivel más bajo que una persona con una discapacidad auditiva grave. Dicho esto, el ajuste de los audífonos no es una tarea sencilla y directa; de hecho, a menudo hay que hacer varios intentos antes de encontrar un volumen de amplificación que satisfaga las necesidades del usuario. En el caso de las personas que necesitan un audífono para cada oído, es necesario duplicar el ajuste de la amplificación del sonido, uno para cada dispositivo, ya que cada oído tendrá una discapacidad auditiva específica diferente de la otra.