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About: Los paneles solares termodinámicos tienen claramente unos tiempos de respuesta que no son los de una caldera de gas normal: mientras que con una caldera de hecho hay una respuesta casi inmediata del sistema (se abre el grifo del agua caliente, la caldera se enciende y al cabo de unos segundos llega el agua caliente), en el caso de los paneles solares termodinámicos el tiempo que se tarda en calentar el agua es más del orden de la magnitud de las horas, que de los segundos. Por este motivo, es necesario disponer de un depósito grande (en función del número de miembros de la familia) para garantizar que todos tengan agua caliente y que ésta llegue inmediatamente. Por lo tanto, un tanque de este tipo necesita un espacio dedicado, normalmente en la sala de calderas. También en este caso un profesional tendrá que ayudarnos a dimensionar correctamente todos los elementos del sistema, así el número de paneles a instalar y el tamaño del depósito de agua a utilizar. Costes iniciales elevados Un sistema de paneles solares termodinámicos, como se ha indicado anteriormente, requiere un gasto inicial bastante elevado, mientras que los costes posteriores son muy bajos. Es evidente que esto puede desanimar a quienes no tienen la posibilidad de esperar 5 o 10 años desde la creación del sistema, es decir, el tiempo en que el coste inicial se habrá amortizado y todo lo que se produzca dará lugar a un beneficio. Poca protección en caso de granizo Un sistema de paneles solares termodinámicos, en comparación con otros tipos de paneles solares, tiene paneles más ligeros, pero también menos resistentes en caso de granizo. De hecho, basta con que se dañe uno de los pequeños tubos por los que circula el fluido, para tener que cambiar todo el panel. La posibilidad de no instalar los paneles bajo la luz directa del sol puede ayudar, ya que se puede intentar reducir el problema instalando los paneles en un lado de la casa, evaluando primero cuidadosamente la posible pérdida de potencia de calefacción.