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About: El plástico nos sigue abrumando, pero podemos evitarlo cambiando algunos consumos. En la cocina. En la mesa. En la higiene personal. Recordemos que el 39% del plástico se utiliza para los envases. ¿Conoces el horror del mar sucio y de las playas sucias? El 80% de la contaminación marina procede del plástico y de la forma absurda en que lo utilizamos. Lo hacemos, todos nosotros. De ahí la batalla contra el plástico, que no debe ser ideológica y de principios vacíos, sino que debe llevar a todos, cada día, a salir del infierno del mundo asfixiado por los objetos de plástico. Además, gracias a la evolución de los materiales y los estilos de vida (pensemos en la correcta recogida selectiva de residuos), ahora en pleno desarrollo, podemos salir de la trampa. Bajo el signo de una nueva Sostenibilidad que también se declina con gestos sencillos y cotidianos, más que con grandes palabras y retórica verde. CÓMO REDUCIR EL PLÁSTICO. En nuestra batalla, y aquí se trata de ganar la guerra contra la contaminación, se ha consolidado una importante palanca: la clara elección de los países de la Unión Europea de prohibir y sustituir los productos de plástico desechables. En una palabra: salir del plástico, deshacerse, en la medida de lo posible, del material que más ha influido en nuestro estilo de vida en los últimos 50 años. La producción mundial de plástico, para dar una idea de lo que ha pasado, igual a casi cero en 1955, medio siglo después, en 2015, ha tocado los 381 millones de toneladas (570 mil acaban en el Mediterráneo) . Y sigue aumentando. El plástico, de hecho, está en todas partes, incluso los coches y los aviones están hechos en un 50% de plástico, por lo que reducir su uso significa cambiar casi todos los segmentos de nuestro consumo. DIRECTIVA EUROPEA SOBRE EL PLÁSTICO DE UN SOLO USO. El Consejo de Estado de la Unión Europea ha aprobado la ley que había propuesto el Parlamento Europeo para prohibir, a partir de 2021, la venta de determinados productos de plástico desechables, como los cubiertos de picnic, las pajitas desechables, los bastoncillos de algodón y los palos de plástico para globos. La directiva también establece un objetivo de recogida del 90% de las botellas de plástico para 2019, mediante la introducción de sistemas de depósito, similares a los que ya existen para el vidrio. Mientras tanto, en Italia, algunos municipios están llevando a cabo ordenanzas específicas para frenar el consumo y, sobre todo, el abuso del plástico desechable. El paseo marítimo de Nápoles, por ejemplo, a partir del 1 de mayo se convertirá en "libre de plástico": se prohibirá el uso, suministro y comercialización de recipientes, platos, cubiertos, pajitas y cualquier otro objeto de plástico desechable para uso alimentario, que no sea biodegradable y compostable. Una importante medida llevada a cabo también en las Islas Tremiti, Lampedusa y Linosa, como ya te contamos aquí.