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About: El crujiente de números: Massimiliano Foschi, nacido en 2003, es de Civitavecchia (provincia de Roma) y cursa el primer año del Liceo científico. El pasado 31 de agosto fue uno de los protagonistas de una de las muchas victorias del equipo italiano en la Final Internacional de los Campeonatos de los Juegos Matemáticos de París, ganando la medalla de oro en la categoría C2 y repitiendo el éxito obtenido el año pasado en la categoría C1. Desde entonces ha sido un éxito: entrevistas en periódicos y telediarios nacionales, invitado en los principales programas de televisión. Ahora también es autor del libro "Dar la caccia ai numeri" (ediciones Dedalo) que recoge enigmas, problemas y juegos matemáticos. La primera pregunta es casi obligada, ¿cómo se vive el protagonismo? Debo confesar que el "éxito" me tomó desprevenido, pero me estoy divirtiendo. Me sorprendió mucho cuando, después de participar en un programa de televisión, me encontré con gente esperando fuera de los estudios para hacerse una foto conmigo. Estoy viviendo muchas experiencias interesantes, pero aunque estoy muy ocupado, sigo llevando mi vida habitual: escuela, deportes y amigos. Aunque eres muy joven ya has conseguido resultados extraordinarios, ¿cuándo te diste cuenta de que tu pasión era "cazar números"? Me fascinan las matemáticas desde que era muy joven. Me di cuenta de que mi pasión era "cazar números" progresivamente: comprender, gracias a las matemáticas, el significado y la naturaleza de lo que me rodeaba empezó a gustarme y divertirme cada vez más. Me di cuenta de que me satisfacía mucho encontrar una solución sencilla a problemas que, a primera vista, parecían complicados. Creo que eso es lo bonito de las matemáticas: al principio, sueles pensar que una situación es muy difícil de resolver, pero luego ves la solución en su totalidad y parece elemental. "Dar caza a los números" es también el título del libro recientemente publicado por edizioni Dedalo y escrito con Daniele Gouthier. ¿Puede contarnos cómo nació el libro y cuál es su espíritu? El libro surgió casi por casualidad: conocí a mi coautor cuando estaba en segundo de bachillerato, cuando dio una conferencia en mi colegio, después de que yo acabara de ganar el primer torneo nacional de Geometriko. Así que empezamos a hablar de nuestra pasión. Desde entonces seguimos en contacto y empezamos a enviarnos adivinanzas matemáticas. Los juegos matemáticos son como las cerezas: uno lleva a otro. En poco tiempo, se reunió una colección de ellos. Lanzamos un reto a los lectores: les invitamos a resolver los enigmas que proponemos y, además, a encontrar soluciones mejores que las nuestras. Además, queremos acercar a todos, especialmente a los "no expertos", a las matemáticas, con la esperanza de que empiecen a verlas como un juego.