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About: Los suplementos antiarrugas pertenecen a la mayor categoría de nutricosméticos, que agrupa a todos aquellos productos dietéticos especialmente formulados para mejorar la salud y la belleza de la piel. NutricosméticosLos nutricosméticos, a su vez, entran en la categoría de los nutracéuticos, término genérico utilizado para referirse a los alimentos y productos dietéticos o alimentarios que ayudan a mantener o mejorar la salud de una persona por ser útiles en general y/o en el tratamiento o la prevención de enfermedades específicas. Como veremos durante el artículo, muchos suplementos antiarrugas son en realidad multipropósito; esto significa que, aunque están diseñados para mejorar la estética de la piel madura, contienen ingredientes activos con varias aplicaciones para la salud. Envejecimiento de la piel El desarrollo de un buen suplemento antiarrugas pasa necesariamente por el estudio y la comprensión de las alteraciones macro y microscópicas que sufre la piel durante el envejecimiento. Por ejemplo, en comparación con la piel joven y lisa, se presenta una piel marcada por las arrugas: una reducción de la cantidad de colágeno y elastina, con la desorganización de las respectivas fibras, que son muy importantes para la fuerza, la resistencia y la elasticidad de la piel. una reducción de la cantidad de glucosaminoglicanos, incluido el ácido hialurónico, que son importantes para garantizar el grado adecuado de hidratación y firmeza de la piel una reducción de la producción de sebo con un aumento de la sequedad de la piel una reducción de la grasa subcutánea Estas alteraciones son la consecuencia natural del envejecimiento cronológico de la piel, pero pueden ser aceleradas por los llamados factores ambientales. Sabemos, por ejemplo, que la exposición exagerada a los rayos solares, el humo del cigarrillo, la contaminación, la mala alimentación, el estrés psicofísico excesivo, la terapia prolongada con cortisona y la exposición a sustancias nocivas e irritantes acentúan estas alteraciones de la piel y anticipan su aparición. Todos estos factores responsables del envejecimiento prematuro de la piel tienen como denominador común el exceso de radicales libres, puesto en duda (aunque con menos énfasis que en el pasado) incluso en los procesos de decadencia cronológica natural del cuerpo e incluso en la aparición y desarrollo de numerosas enfermedades (de ahí la versatilidad de algunos suplementos antiarrugas). De ello se desprende que un buen suplemento antiarrugas debe, por un lado, proporcionar sustancias capaces de neutralizar los radicales libres presentes en exceso y, por otro lado, frenar los cambios de la piel asociados al envejecimiento proporcionando directamente las sustancias necesarias para el metabolismo de la piel. Las fibras de colágeno y elastina, por ejemplo, son degradadas por enzimas de acción proteolítica, denominadas metaloproteinasas de matriz (MMP), cuya acción se ve favorecida por el estrés oxidativo y obstaculizada por sustancias antioxidantes.